El Parlamento quiere garantizar el derecho a desconectar del trabajo

Los eurodiputados piden proteger el derecho fundamental de los trabajadores a la desconexión y no ser contactados fuera de su horario laboral.

Las herramientas digitales han aumentado la eficiencia y la flexibilidad para empleadores y empleados, pero a su vez han creado una cultura de “disponibilidad constante”, en la que los trabajadores están accesibles fácilmente en cualquier momento y lugar, incluso fuera del horario laboral. La tecnología ha hecho posible el teletrabajo y el Covid-19, junto a los confinamientos domiciliarios, lo han generalizado.

37% de los trabajadores de la UE empezaron a trabajar desde casa durante el confinamiento 

El teletrabajo difumina la línea entre la vida privada y la profesional

Aunque el teletrabajo ha salvado puestos de trabajo y ha permitido que muchas empresas hayan sobrevivido a la crisis del coronavirus, también ha borrado la línea que distingue entre lo privado y lo profesional. Esto ha significado que muchas personas trabajen fuera de su horario laboral habitual, perjudicando al equilibrio entre la vida personal y la laboral.

27% de las personas que trabajan desde casa han trabajado durante su tiempo libre 

Las personas que trabajan a distancia con regularidad tienen más del doble de probabilidades de trabajar más de las horas de trabajo máximas establecidas en la Directiva que las que no lo hacen.

La conexión al trabajo sin descanso puede provocar problemas de salud

El descanso es fundamental para el bienestar. La conexión continua al trabajo tiene consecuencias para la salud. Sentarse demasiado tiempo frente a la pantalla y trabajar demasiado reduce la concentración, provoca sobrecarga cognitiva y emocional y puede provocar dolores de cabeza, cansancio ocular, fatiga, falta de sueño, ansiedad o agotamiento. Además, una postura estática y los movimientos repetitivos pueden causar distensión muscular y trastornos musculoesqueléticos, especialmente en entornos de trabajo que no cumplen con los estándares ergonómicos.

El Parlamento pide una nueva ley para la UE

El derecho a la desconexión no está definido actualmente en la legislación de la UE. El Parlamento quiere dar el paso. El 21 de enero de 2021, los eurodiputados pidieron a la Comisión que elaborara una ley que permitiera a los empleados desconectarse del trabajo fuera de su horario laboral, sin consecuencias, y que estableciera estándares mínimos para el trabajo a distancia.

El Parlamento señaló que los contactos fuera de las horas de trabajo, y la ampliación de las jornadas, pueden aumentar el riesgo de producirse horas extraordinarias no remuneradas, así como de tener un impacto negativo en la salud. Por ello, el PE pidió las siguientes medidas:

  • Los empleadores no deberían exigir que los trabajadores estén disponibles fuera de su horario y los compañeros de trabajo deberían abstenerse de ponerse en contacto entre ellos por motivos laborales.
  • Los países de la UE deberían garantizar que los trabajadores que exigen su derecho a la desconexión estén protegidos de repercusiones negativas y que existan mecanismos para tramitar las quejas o infracciones sobre el mismo.
  • Las actividades de formación profesional a distancia deben contarse como actividad laboral y no deben tener lugar durante horas extraordinarias o días libres sin una compensación adecuada.

La mayoría de los países de la UE regulan el teletrabajo, pero solo cuatro (Bélgica, Francia, Italia y España) reconocen el derecho a la desconexión. Francia fue la primera en 2016.