Transición a una nueva política agrícola de la UE: protección de los ingresos de los agricultores y seguridad alimentaria
Los retrasos en la negociación de las reformas de la política agrícola de la UE no afectarán a los ingresos de los agricultores. El PE votará para garantizar una correcta transición.
El 30 de junio de 2020, el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo acordaron una propuesta que garantiza que las disposiciones clave para los agricultores se mantengan hasta 2022. Ahora, el PE votará en el pleno de diciembre una propuesta para garantizar que la transición no ocasiona ningún problema.
La legislación existente sobre Política Agrícola Común (PAC) será reemplazada por un nuevo marco de referencia, pero los retrasos en estas nuevas negociaciones tienen que ir acompañados por un periodo de transición que garantice a los agricultores que no van a perder sus ingresos y con ello asegurar la producción agrícola en la UE.
Política Agrícola Común
Lanzada en 1962, la política agrícola de la UE tiene como objetivo mejorar la productividad agrícola, promover el desarrollo rural y abordar los desafíos ambientales y climáticos, así como garantizar que los agricultores tengan unos ingresos justos.
Estos objetivos se logran mediante:
- Ayuda a la renta a través de transferencias directas para garantizar la estabilidad de los ingresos de los agricultores.
- Recompensas en pagos por apostar por la agricultura ecológica y cuidado del campo.
- Medidas para ayudar a afrontar las crisis de mercado y estimular la demanda.
- Actuaciones de desarrollo rural para abordar desafíos específicos en áreas rurales.
Estas disposiciones actualizadas periódicamente necesitan financiación del presupuesto a largo plazo de la UE. El gasto de la PAC representa alrededor del 34,5% del presupuesto de la UE para 2020.
Posición del Parlamento
El Parlamento quiere que esta legislación brinde a los agricultores la posibilidad de previsión, estabilidad y continuidad financiera, especialmente a la luz de la pandemia Covid-19, que ha afectado significativamente al sector agroalimentario.
Los eurodiputados acordaron recientemente su posición negociadora frente a las reformas de la PAC para 2023-2027. Se centra en el apoyo a los pequeños o jóvenes agricultores y a los que se encuentran en crisis, así como en incentivar las prácticas respetuosas con el clima.
El Parlamento quiere distribuir los 8.000 millones de euros del fondo de recuperación de la UE a agricultores, productores de alimentos y zonas rurales para financiar su recuperación resiliente, sostenible y digital en los próximos dos años.